Las compras digitales crecen y hay que tener precauciones para evitar el fraude.
Los usuarios que quieran incursionar o que ya lo hacen en este mundo del comercio electrónico, tienen que reconocer cuáles son algunas de las modalidades que pueden presentarse durante estos días de compra digital.
Aunque las ventas en el mundo digital se han incrementado considerablemente, no es sorpresa reconocer que sigan existiendo algunos prejuicios de parte de los usuarios, por desconocimiento de algunos procesos de compra y seguridad digital, que hacen que terminen siendo más propensos a caer en la trampa de estafadores virtuales y también porque hay usuarios que trabajan con dispositivos que no tienen la seguridad pertinente y no actualizan las licencias que permiten una navegación segura.
A continuación, algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- Navegar en una Wi-Fi privada, de confianza y mantener las claves personales protegidas.
- Tener presente el protocolo de compra en línea, denominado SSL (Secure Sockets Layer), el cual garantiza que los datos de compra viajen de forma segura, autenticada y encriptada para proteger la integridad de datos y transacciones realizadas en las compras online.
- Tener presente la ley 1581 de 2012, la cual protege los datos en Colombia. Todas las empresas deben garantizar a los usuarios el derecho de conocer, actualizar, eliminar y rectificar la información proporcionada a las bases de datos. Esta política debe ser clara y precisa en el momento en que se interactúe con la página web y debe explicar el uso de datos para que el usuario acepte y pueda continuar con el proceso.
- Digitar la dirección electrónica correcta del comercio al que quiere acceder para comprar sus productos. Además, verificar que, en la parte superior izquierda, al lado del inicio de la dirección, esté el famoso “candado”; esto indica que es una página de navegación segura.
- Verificar los métodos de pago que ofrecen los portales. Dentro de las opciones están tarjetas débito, crédito, transacciones bancarias y pago contra entrega. Es importante que los puentes de compra sean PSE, PayU, MercadoPago, PayPal, entre otras.
- Ser muy detallista con la información que se recibe en los correos electrónicos con promociones, invitaciones o descuentos. Es importante que el usuario revise detalles mínimos para estar alerta: verificar la ortografía del nombre del establecimiento que envía el correo, la redacción del mensaje y que el objetivo del mensaje no signifique la obtención de datos personales.
- Las tarjetas débito y crédito son personales e intransferibles.
- Llamar a las entidades bancarias para confirmar información que pidan por mensaje de texto, correo o, incluso, llamadas.
- Guardar la información de facturas físicas o digitales es indispensable para tener un seguro de garantía en caso de devoluciones o reclamos.
- Tener presente los términos y condiciones de los establecimientos donde se hace la compra en línea. Estos deben establecer los costos de envío, tarifa, tiempos de entrega y los impuestos, entre otros.
- En caso de que el usuario sea víctima de fraude online puede reportarlo al equipo de respuesta frente a incidencias de seguridad informática del Ministerio de las TIC, vía correo: csirtgob@mintic.gov.co. También puede usar el Centro Cibernético Policial (CCP) de la Policía Nacional, que tiene la opción de denunciar desde cualquier computador o teléfono celular, ingresando a la página https://caivirtual.policia.gov.co/ y dando clicen la barra ¡A DENUNCIAR!
La clave está en saber de qué manera cuidarse y reconocer cuáles son las señales de alarma principales. Las llamadas donde prometen tener mejores promociones que la de los comercios certificados del evento, las grabaciones de llamadas que tratan de imitar las llamadas de los bancos, los mensajes a celular con links que enrutan directamente a “grandes” promociones y los correos electrónicos donde generan preocupación afirmando que hay multas, suspensión o inicio de algún cobro transaccional, son algunas de las vías utilizadas para estafar.
Los fraudes siguen existiendo y la clave para reconocer esta información errónea está en los detalles.
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