La Moto: motor de movilidad y economía en Colombia

Según el más reciente boletín de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI y Fenalco, la motocicleta lidera la movilidad en Colombia y también impulsa la economía. En junio de 2025 se registraron 81.301 motocicletas nuevas, lo que representa un crecimiento del 41,88 % frente al mismo mes del año anterior. En el acumulado enero-junio, el sector ha crecido un 32,35 % comparado con el mismo periodo de 2024.
Departamentos como Cundinamarca (19,17 %), Antioquia (16,85 %) y Valle del Cauca (10,76 %) encabezaron los registros de motocicletas nuevas en junio de 2025. En conjunto, estas tres regiones concentraron el 46,78 % del total nacional, lo que evidencia su papel clave en la consolidación del sector. En este panorama de expansión, cada motociclista enfrenta una pregunta fundamental: ¿cómo cuidar bien el motor de su moto?
Y aunque muchas personas dejan esa decisión en manos del mecánico, la realidad es que elegir el lubricante correcto y saber cuándo cambiarlo puede marcar la diferencia entre un motor duradero y uno con fallas prematuras.
Lo que el lubricante realmente hace por la moto
En las motocicletas de cuatro tiempos, las más comunes en Colombia, el aceite no cumple una sola función. Protege el motor, la transmisión y la caja de velocidades; reduce la fricción entre las piezas móviles; ayuda a disipar el calor; y retiene partículas y residuos que podrían acumularse y dañar el sistema.
De acuerdo con Jesús Cano, líder técnico regional de Castrol: “En Colombia diariamente circulan por el país alrededor de 12 millones de motocicletas, ya sea por uso diario, laboral o comercial; por lo que tener los cuidados necesarios para mantener en las mejores condiciones la moto es clave. La lubricación es esencial para evitar el desgaste interno y mantener el rendimiento, sobre todo en condiciones de uso urbano exigente.”
Por ello el experto indica que hay que tener en cuenta las especificaciones del vehículo y de los productos que se usan en estos y entrega las siguientes recomendaciones:
- Para motos que circulan en entornos urbanos, con arranques frecuentes, trancones y cambios de temperatura, se recomienda el uso de lubricantes formulados para brindar protección constante incluso cuando el motor está apagado, ayudando a reducir el desgaste en condiciones de alta exigencia diaria.
- En el caso de motos deportivas o de alto rendimiento, que operan a revoluciones elevadas y bajo mayor presión mecánica, es clave utilizar aceites diseñados para optimizar la aceleración, mantener la estabilidad térmica y proteger tanto el motor como el sistema de embrague y la caja de cambios.
- Para motos nuevas, se recomienda hacerlo tras los primeros 1.000 kilómetros o al mes de uso, lo que ocurra primero. Luego, lo ideal es repetirlo cada 3.000 a 5.000 kilómetros o cada seis meses, dependiendo del tipo de aceite (mineral, semisintético o sintético) y el uso de la moto.
Otra recomendación clave es prestar atención a la viscosidad del lubricante, que es la resistencia del aceite a fluir. Un aceite 0W-20, por ejemplo, fluye rápidamente al encender, protegiendo desde el arranque; mientras que uno 20W-50 es más espeso y protege bien a altas temperaturas. Por eso, la elección de la viscosidad debe basarse siempre en las recomendaciones del fabricante y en las condiciones reales de conducción.
¿Y qué pasa con las scooters?
El segmento de scooters ha mostrado un crecimiento destacado en Colombia. Solo en la primera mitad de 2025, las ventas aumentaron un 20,6 %, lo que refleja su presencia cada vez mayor en las calles del país. Este auge hace necesario entender que su funcionamiento difiere del de una motocicleta convencional, por lo que también requieren cuidados específicos, especialmente en lo relacionado con la lubricación
- Operan a altas temperaturas, aproximadamente 15 °C más, lo que exige una mayor estabilidad térmica del lubricante.
- Cuentan con caja automática y un embrague seco, lo que significa que el embrague no está en contacto con el aceite.
- Por eso, requieren lubricantes con especificación JASO MB, diseñados para motores donde el aceite no debe interactuar con el sistema de embrague
La protección también debe extenderse a los momentos en que la moto se enfrenta a la lluvia o la humedad.
La clave está en preguntar y entender
Aunque cambiar el aceite parece una tarea mecánica, hacer las preguntas correctas al taller marca la diferencia. Desde Castrol recomiendan al menos tres:
- ¿Qué tipo de aceite es más adecuado para mi moto (mineral, semisintético o sintético)?
- ¿Cada cuánto debería cambiarlo según mi uso y kilometraje?
- ¿Qué otros componentes deben revisarse junto al aceite? (como el filtro de aceite, bujías o el filtro de aire).
Estas preguntas no solo permiten una mejor experiencia en el mantenimiento, sino que empoderan al motociclista para tomar decisiones informadas. Y en un país donde la moto no solo transporta: trabaja, acompaña y conecta, el cuidado del motor es una forma directa de cuidar la vida misma.