Los Emojis han cambiado nuestras vidas.
Un Emoji vale más que mil palabras en la comunicación actual. Su alcance no se limita al mensaje de texto o a las redes sociales, sino que también cobró protagonismo en los medios de comunicación. Ese es el caso de The Wall Street Journal, que incluyó una función en su versión online que permite al lector convertir encabezados de noticias, canciones, películas y títulos de libros a Emojis.
La literatura no está exenta a este fenómeno ya que hasta hay una versión de Moby Dick realizada completamente con Emojis. Esta popularidad que fue ganando en todos los ámbitos justificó que, desde 2014, cada 17 de julio se celebre su existencia.
Este año, los Emojis como los conocemos cumplen 20 años de vida, y “desde HMD celebramos su existencia ya que sin dudas son sinónimo de evolución en la forma en que nos comunicamos. El celular ocupa un espacio fundamental en nuestras vidas y la existencia de este tipo de herramientas hace que nos sintamos más cómodos a la hora de conversar a través de un mensaje de texto”, reflexiona Juan Olano, Director de Portafolio para Américas de HMD Global, el hogar de los teléfonos Nokia.
En 1999, el japonés Shigetaka Kurita, que trabajaba para la plataforma de internet móvil de NTT DoCoMo, creó lo que se consideran los primeros Emojis, inspirado en los íconos que usaban los reportes del clima. Alcanzó a crear unos 200 asociados al tiempo, la comida, la bebida, los estados de ánimo y los sentimientos.
Para el 2010, estos símbolos lograron revolucionar la comunicación y traspasar la cultura oriental para convertirse en un lenguaje digital universal. En la actualidad hay más de 1.200 Emojis registrados en el consorcio Unicode, el ente encargado de estandarizar estos íconos, y según datos del 2015 de la empresa Swyft Media, que se dedica a la creación de teclados virtuales, cada día se envían por mensaje unos 6.000 millones. Otros estudios indican que en Facebook se llegan a usar más de 60 millones de Emojis por día.
Otra particularidad de este lenguaje es que su uso varía según los lazos entre los individuos de cada país. En los países latinoamericanos como México, Colombia, Chile, y Argentina, donde los vínculos son más estrechos, curiosamente se suelen utilizar más Emojis que expresan tristeza, ira, y sentimientos negativos, mientras que en aquellos donde se observa mayor individualismo, como en Australia, Francia, y la República Checa, se registra más Emojis felices.