La luz es un recurso vital e indispensable.
En agosto de 2017, la Unesco proclamó el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz, para difundir las ventajas de su utilización en diversos ámbitos de la sociedad.
Cerca del 90% de nuestro tiempo lo pasamos en espacios interiores donde no hay suficiente iluminación natural. Es decir, la luz artificial es fundamental para el continuo funcionamiento de nuestros hogares, hospitales, laboratorios, supermercados, espacios públicos, centros de distribución, escuelas y universidades, entre otros motores vitales para la sociedad. Asimismo, el alumbrado público ayuda a mantener seguros a los usuarios de la carretera y es un factor importante en reducción de los accidentes de tráfico.
En América Latina casi tres cuartas partes de los países están en vías de alcanzar el acceso universal a la electricidad para 2020, y para 2030 se espera que la región logre un acceso casi universal, con Haití como el único país con una tasa de acceso inferior al 90%. Eso es mucho menos que el 8% de la población mundial que todavía vive a oscuras, pero para cerrar esa brecha se necesita invertir alrededor de 600 millones de dólares americanos por año hasta 2030.
“La iluminación es una parte vital de la vida, y su disponibilidad es primordial, especialmente durante la coyuntura actual. En épocas de aparente oscuridad, la luz contribuye a consolar a las personas y apoyar en la realización de sus rutinas. Esta, con seguridad, fue una de las motivaciones más profundas de sus inventores hace doscientos años y una de nuestras prioridades como empresa”, afirma Sergio Villalón, Presidente, Signify América Latina.
En este Día Internacional de Luz, recordemos algunas de las propiedades menos conocidas de la iluminación:
Impacto climático
Resulta imposible concebir un mundo moderno sin iluminación artificial. Sin embargo, la energía es responsable por 60% de la emisión de gases de efecto invernadero y, la iluminación consume 20% de la electricidad generada en el mundo. Para tener éxito en limitar el calentamiento global, el mundo necesita con urgencia utilizar la energía de manera eficiente, así como cambiar a fuentes de energía limpias renovables, con tecnologías que aseguren la neutralidad del carbón en toda su cadena de producción y por supuesto, la optimización en el uso de la luz por medio de tecnología LED, con ahorros de hasta un 80% de energía en comparación con la iluminación de focos incandescentes o de bajo consumo.
Desinfección hospitalaria por medio de radiación ultravioleta (UV)
Aunque pocas personas lo sepan, la radiación ultravioleta (UV) a una longitud de onda de 254 nm, descompone el ADN de bacterias, virus y moho, haciéndolos inofensivos. Por ello, la radiación ultravioleta está jugando un papel fundamental en la desinfección de hospitales e incluso de fábricas, oficinas, colegios, entre otros espacios de alto tráfico. De hecho, este tipo de radiación es capaz de purificar el aire y el agua.
Factores como este en tiempos de COVID-19 han impulsado iniciativas como las de la Fundación Signify, la cual ha donado tecnología UV-C a hospitales en China, Francia, Indonesia, Italia, Kenia, Filipinas, Polonia y España para limpiar y purificar el aire donde se tratan pacientes infectados, lámparas UV-C para esterilizar máscaras faciales y otros equipos reutilizables o unidades móviles para desinfectar superficies.
La luz y los alimentos
La luz es esencial para el crecimiento de las plantas y la iluminación LED está cambiando la forma en que cultivamos. Esta permite crear e implementar configuraciones de iluminación personalizadas en módulos regulables y con control de color para satisfacer las necesidades de diferentes cultivos y fases de crecimiento. Los módulos de LED brindan a los agricultores la capacidad de producir ciertos productos, como lechugas y hierbas aromáticas más apetitosas, durante todo el año en zonas donde antes eso no era posible.
Impacto social “La misión de la Fundación Signify es apoyar a comunidades desfavorecidas y desatendidas en todo el mundo a través del acceso a sistemas de iluminación sostenibles que tengan un significativo impacto en la vida de las personas,” informó Javier Tuiran, Director de Comunicaciones y Responsabilidad Social Corporativa, Signify América Latina. “En línea con este objetivo, hemos hecho varias donaciones para superar la crisis causada por la pandemia, como todo el equipo de iluminación LED exterior para el hospital de campaña Campo de Mayo, en Argentina, así como la entrega de luminarios en Chile, Panamá y más de 10 países en Europa y Asia.