VIH y Tuberculosis, una relación peligrosa.
La tuberculosis es una enfermedad antigua que afecta principalmente a los pulmones, pero que puede impactar a otras partes del cuerpo. A pesar de que esta afección es totalmente curable y prevenible, actualmente es considerada la novena causa de muerte en mundo[3]. La patología es originada por el bacilo de Koch, que puede vivir de manera latente en el organismo por largos periodos de tiempo sin generar mayores afectaciones. No obstante, entre un 5-15% [4]de las personas que conviven con la bacteria puede desarrollar la enfermedad.
Relación tuberculosis- VIH
Si bien se ha indagado sobre la relación entre ambas patologías, es un hecho que las personas con VIH tienen entre 20 y 30 veces [5]más probabilidades de desarrollar tuberculosis que el resto. Según información de la Organización Mundial de la Salud, la combinación entre VIH y tuberculosis puede ser letal, ya que esta acelera la evolución de la primera.
Cifras registradas en 2016 sostienen que en el mundo existen 10.4 millones de pacientes con tuberculosis, de los cuales 1.2 millones son 0 positivos[6]. Por su parte, en cuanto a la tasa la mortalidad, datos de la OMS sostienen que un 40% de las personas VIH-positivas que murieron sufrían tuberculosis. [7]
“La coinfección se genera en su mayoría por la debilidad del sistema inmune de pacientes con VIH, lo que genera un ambiente propicio para la aparición de la tuberculosis. Esta condición se debe principalmente a dificultades en el acceso a terapias para el control de la enfermedad, diagnóstico tardío y problemas de adherencia al tratamiento, lo que impide que pacientes puedan alcanzar un control del virus en niveles infectables” expresó Víctor Saravia, Gerente Médico de GSK Colombia.
Tratamiento
Las terapias para el control integral de ambas enfermedades permanecen como un reto para especialistas, dadas las interacciones farmacológicas, toxicidades y el síndrome inflamatorio de reconstrucción inmune. Sin embargo, avances científicos en materia de tratamiento para el VIH han demostrado que, una vez suprimida esta enfermedad, la tuberculosis alcanza un mayor nivel de control, mejorando la salud del paciente. De hecho, cifras indican que entre el 2005 y 2015, el número de muertes relacionadas con dichas patologías disminuyó en un 3% [8] , esto gracias al uso y acceso a terapias innovadoras.
En este sentido, “los desafíos de los diferentes actores de la salud deben estar orientados hacia garantizar un mejor acceso a tratamientos eficaces y bien tolerados para adultos coinfectados, identificar mejoras en materia de diagnóstico y análisis, al mismo tiempo que se promuevan medidas preventivas, incluido el tratamiento como prevención y los programas de colaboración para el tratamiento y la prevención del VIH/la TBC”, puntualizó Saravia.
Dado el vínculo entre ambas patologías y la importancia de reducir la tasa de mortalidad de las personas coinfectadas, GSK hace un llamado a los millones de pacientes que viven con VIH a cumplir con su revisión médica periódica, seguir su esquema de tratamiento y luchar contra la propagación del virus.
Es importante que pacientes 0 positivos visiten a su médico y realicen las pruebas de laboratorio correspondientes con el fin de descartar la presencia de tuberculosis en su cuerpo, y así poder combatir el 54% de casos que siguen sin diagnosticar y se llevan la vida de cerca de 340.000 personas en el mundo.[9]
A su vez, en este 24 de marzo se invita a la población en general a protegerse del VIH, evitar la propagación del virus y decirle NO al estigma de la enfermedad.