Las pruebas en aeropuertos podrían salvar 20 millones de empleos en Europa.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) cree que es muy alentador que haya países que ya están implementando pruebas de COVID-19 en aeropuertos, porque de esa forma se facilitará la reactivación de los viajes internacionales y se podrían salvar casi 20 millones de puestos de trabajo en Europa y resucitar la economía global.
A finales de octubre Francia establecerá instalaciones de prueba COVID-19 en los aeropuertos; en agosto el Aeropuerto de Londres Heathrow presentaba una instalación COVID-19 en el área de llegadas a la Terminal 2 y otra en la Terminal 5 para realizar pruebas que acorten las cuarentenas y recientemente tuvo lugar una prueba en el aeropuerto Fiumicino de Roma y Milán (Rutas aéreas sin COVID-19 con test rápidos de saliva), como ha publicado HOSTELTUR.
WTTC espera que estos ejemplos inspiren a otros países para que implementen iniciativas similares, ya que las investigaciones llevadas a cabo muestran el efecto positivo que tendrán las pruebas en los aeropuertos para reactivar los viajes aéreos internacionales.
Según el informe, se podrían salvar casi 20 millones de puestos de trabajo en Europa, incluidos tres millones en Alemania; 1,93 millones en el Reino Unido; 1,91 millones en Italia y más de 1,5 millones en Francia.
“Es muy alentador ver que la puerta comienza a abrirse para permitir las pruebas en los aeropuertos en la salida de los vuelos. Durante los últimos meses, hemos propuesto una prueba rápida y rentable de salida en los aeropuertos de todo el mundo, por lo que esta medida es un paso en la dirección correcta”, señaló Gloria Guevara, presidenta y CEO de WTTC, aunque aclara que para salvar el sector se necesita un protocolo de prueba internacional estandarizado.
“Con el sector de la aviación comercial en juego, es más importante que nunca que exploremos todas las vías para acelerar las pruebas en aeropuertos, a través de pilotos específicos”, agregó.
Eliminar o reducir significativamente los tiempos de cuarentena, ya introducidos por algunos países, podría restaurar los viajes de negocios internacionales vitales, primero en vuelos de corta distancia, y luego entre importantes centros financieros, como Frankfurt, Londres y Nueva York y otros servicios transatlánticos clave, dicen los líderes del sector, como ya habían remarcado en WTTC cree que se necesitan corredores sanitarios entre centros financieros.