Cambios que ocurren en la piel en cada etapa de vida.
El “Skin Care” es un tema que cada vez cobra mayor importancia en las redes sociales, y se ha convertido en una de las tendencias más consumidas. Ahora, es importante tener en cuenta que la información provista en estos medios debe ser corroborada a través de fuentes confiables, como dermatólogos con amplia experiencia. Así, el cuidado de la piel no debe ser tomado a la ligera, pues al ser el órgano más grande del cuerpo, este cumple diversas funciones básicas como: el control de la temperatura corporal y la protección de nuestro cuerpo frente a bacterias y sustancias químicas. En consecuencia, es un dermatólogo quien debe identificar y reconocer lo que cada tipo de piel necesita, ya que ninguna resulta ser igual a otra, y la determinación de los productos y procedimientos que esta requiere, depende de varios factores como tipo de piel (piel seca, grasa, mixta) fototipo, antecedentes médicos, entre otros.
Por eso, vamos a explorar de la mano de los dermatólogos los cambios que ocurren en la piel a medida que nuestra edad avanza y como se pueden tratar o prevenir los daños de forma acertada. Para ello, será necesario tomar en consideración los hábitos y estilo de vida de cada persona, puesto que estos indican el camino que debe seguir el dermatólogo a la hora de realizar su diagnóstico. Bien lo dice la Dra. Margarita Cabrera, profesional en medicina funcional de la Unidad Láser y Piel: “el ser humano no es un valor absoluto, en la medicina hay un rango de edad que usualmente evidencia de forma más frecuente ciertos cambios. Estas alteraciones en la piel, pueden empezar desde los 15 años, edad en la que ya se observa un cúmulo de toxinas en el cuerpo, que se reflejan en la piel y en la digestión, por lo que es necesario tratarlas profesionalmente desde la adolescencia”.
Los 20s ¿Eterna juventud?
El cambio climático y el estilo de vida tienen un impacto en el organismo que se refleja en la piel. Hoy en día, los elevados niveles de radiación y los “radicales libres de oxígeno” pueden provocar efectos nocivos en la piel tales como manchas, arrugas, lesiones premalignas, entre otras, que dejan huellas difíciles de tratar. Por ello, es fundamental incorporar hábitos de limpieza, hidratación y protección con bloqueadores solares (filtros y pantallas solares) y productos que no afecten la barrera cutánea ni los microorganismos que habitan normalmente de la piel (microbioma cutáneo).
Según la Dra. Yudy Pinzón, dermatóloga de la Unidad de Láser y Piel: “las estrías que hace unos años se veían comúnmente en mujeres embarazadas o con sobrepeso, ya se pueden percibir en pieles jóvenes y en lugares del cuerpo poco comunes. Igualmente, se aprecia una mayor pigmentación de la piel como consecuencia del acné de la adolescencia, cuando no es tratado oportunamente por un especialista.”
Esta etapa de la vida es la perfecta para identificar productos y tratamientos que prevengan o traten cualquier alteración temprana. No es un secreto que, cuanto más oportuna sea la intervención de un dermatólogo en el cuidado de la piel, más rápida será la corrección y menor probabilidad habrá de que los efectos secundarios perduren en el tiempo. Para ello, es importante en esta etapa de la vida tener hábitos de cuidado de la piel como protector solar, hidratación y limpieza de la piel. Además consultar de forma inmediata si presenta alguna patología como acné, rosácea, dermatitis, estrías, entre otras.
Los 30s, cuando se empieza a ver el paso del tiempo
Existen muchos mitos alrededor de los 30s, entre ellos, que el cuerpo cambia para siempre y la piel de repente se envejece. Aunque los cambios no se aprecian de un día para otro, sí es verdad que el colágeno disminuye en producción y calidad, lo que ocasiona que la piel se torne más seca, opaca, sin vida, además algunas líneas de expresión se hacen más evidentes.
Por otro lado, el ritmo de vida en estas edades tiende a ser mucho más activo y se expone la piel a entornos nocivos. Es común escuchar sobre tratamientos rápidos y milagrosos, pues se tiende a pensar que se alcanzará en poco tiempo la salud de la piel de los 20´s, sin embargo, para que cualquier tipo de tratamiento realmente funcione, se debe tener un banco de colágeno que solo se logra si se cuenta con hábitos alimenticios saludables y un estilo de vida que ayude a que la aparatología, los productos consumidos y/o aplicados tengan mejores resultados.
Teniendo en cuenta que cuando se habla de la piel no solo sen hace referencia a la del rostro, sino a la del todo el cuerpo, se han vuelto tendencia los procedimientos que -sobre todo en este periodo de la vida-, “ofrecen una ayudita” y permiten que la piel se vea mucho más firme y tonificada en diferentes zonas. La Dermatóloga. Yudy Pinzón habla sobre aquellos procedimientos estéticos que pueden generar un impacto positivo, previniendo que, para la siguiente década, haya patologías más difíciles de tratar.
Uno de los tratamientos a destacar es la radiofrecuencia fraccionada con microagujas (FIXER), que es una tecnología que además de estimular la formación de colágeno para reparar, rejuvenecer y reafirmar la piel, reestructura la tonicidad de la piel dando como resultado una piel más joven, radiante y tersa.
Igualmente, los procedimientos que combinan diferentes tecnologías láser con diversas longitudes de onda, contribuyen en la disminución del enrojecimiento, la pigmentación, los poros abiertos, las líneas de expresión y en general, estimulan las células ayudando a que la piel se vea mucho más saludable.
En este periodo de la vida, los tratamientos se enfocan en zonas puntuales, gracias a la asesoría de especialistas como la dermatóloga y la médica funcional que brindan asesoría integral en la dieta, los hábitos de vida, la aparatología, los inyectables y los productos para aplicar, obteniendo resultados efectivos, seguros y que no afectan la salud del paciente.
Llegan los 40´s, y con ellos, una tormenta de hormonas
El cuerpo siempre está en constantes cambios hormonales, no obstante, los 40s son de los más fuertes; pues en mujeres, llega la menopausia, un cambio que trae consigo varias secuelas en la piel, el cabello, la masa muscular y diferentes órganos. Razones por las que no basta solo con un buen tratamiento facial, es necesario un esquema de asesorías que incluyan una buena suplementación, factor elemental para alcanzar los resultados esperados.
Normalmente, los 40s son la edad de mayor cuidado personal y actividad enfocada en el bienestar, pero no siempre todo ese esfuerzo se ve reflejado en el aspecto físico; por eso la Dra. Pinzón, asegura que tratamientos como la aplicación de la toxina botulínica son muy atractivos para tratar diferentes signos de la edad, “bloquear las líneas dinámicas en frente, cuello y las populares ‘patas de gallina’ y más interesante aún, los resultados son visibles casi de inmediato, que, aunque es transitorio, es uno de los procedimientos estéticos más demandados en el mundo gracias a su efectividad y más aún si es ejecutado por manos profesionales”.
También existen otros tratamientos inyectables como el ácido hialurónico, una sustancia que se encuentra de forma natural en todos los tejidos, principalmente en la piel. El ácido hialurónico se aplica directamente en la piel, en forma de gel y su principal función es el aumento de volumen e hidratación de la piel. Las principales zonas de aplicación son ojeras, surcos, líneas periorales, cuello, escote y dorso de manos. Es muy versátil, sutil y con resultados naturales cuando es aplicado por manos expertas.
Balanceando las diferentes necesidades de los pacientes que llegan a la Unidad Láser y Piel, sus especialistas recomiendan empezar con una asesoría médica integral que complemente lo estético con lo funcional del organismo, generando una sinergia entre la apariencia física y la salud de cada órgano, maximizando así resultados de los tratamientos.